Inspirado por las flores de Warhol y de Monet, quise pintar las mías. Pero no tenía ni idea de cómo empezar. Y en ese preciso instante aparecieron mis viejos guantes de boxeo (olvidados en un estante). A penas los ví, sabía que el camino era por ahí. Pintar con los guantes puestos para ver qué iba a pasar. Sorprendente como algo tan delicado como una flor, florezca de algo tan violento como un coñazo. Pero pareciera que la vida es así.
Inspired by Warhol’s and Monet’s flowers, I wanted to paint my own but had no idea how to begin. And that exact moment, my old forgotten boxing gloves appeared once again in my life and I took it as a sign. Let’s try to paint with the gloves on to see what happens. It’s amazing how something as delicate as a flower can flourish out of something as violent as a punch. But life seems to be that way.